Anais Lalombriz

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culto, caballero y confiable

“Eres casi el hombre perfecto, el que yo imaginé en mis sueños, el que me hace vibrar la piel y el esqueleto”. Sí, la había escuchado antes. Tengo abuelas y tías y todo, y también soy una abuela for that matter, así que lo llevo en mis entrañas. Sin embargo, nunca me había puesto a pensar el nivel en el cual esta canción tiene que ser corregida. La tía, porque no me voy a tomar la molestia de buscar cómo se llama la cantante en Google, se pasa casi tres minutos acompañada de una melodía demasiado cheesy incluso para mí, describiendo al hombre perfecto, cuando yo, en tres palabras, te lo puedo resumir mucho más eficientemente. 

Si te hace vibrar la piel y el esqueleto, es porque se llama Alberto Fujimori y tú eres la pobre Susana Higuchi, amiga. Nosotras lo que buscamos ahora son mariposas en la barriga, ¿o no? Apunta, chibolo precoz: “Tengo que hacerle sentir mariposas en la barriga”, aunque dudo que te ligue después de tu comportamiento este fin de semana. 

Tres C’s es lo único que necesitamos para casarnos. Valga la ironía de que la palabra “casarse” también empieza con C. Pero bueno, fuera del tema de las nupcias, Mamama ha desarrollado una de esas teorías trascendentales que se merecen una T mayúscula.

De la misma manera que un producto que valga la pena comprar se define con las tres B’s, o sea, “Bueno, Bonito y Barato”, un buen chico, con el que valga la pena involucrase románticamente, se define con las tres C’s. Y, por favor, no sean como mi vecina del piso 11 que creyó que era “Carro, Cuerpo y Cara”. 

Let’s face it, chicas, estamos en siglo XXI, el siglo de la comunicación, de la tecnología y de la globalización. Un siglo donde no tenemos que limitarnos al limitante –valga la redundancia– material varonil que existe en Lima. Porque los cuentas con los dedos de la mano y el pie, y eso, que ahorita me quedo manca al ritmo en que se reducen. La globalización nos permite poder movernos alrededor del mundo y conocer hombres de todos los gustos y colores, sobre los cuales, no han escrito los autores. Y aunque no estoy de acuerdo con Walt “ilusiono achori a las mujeres” Disney, tampoco te voy a pedir que te conformes con lo que sea que encuentres por ahí. Como dice el slogan de un famoso banco: “No te conformes”. Entonces, si no te conformas ni con el banco, ¿qué te vas a conformar con el chico? 

Aquí es donde empieza la teoría del hombre, no le vamos a poner “perfecto” porque ese término está overrated, sino le vamos a poner “Culto, Caballero y Confiable”. Estas tres palabras abarcan todo lo que una chica de su casa busca.

Tiene que ser culto, porque sino, amiga, ¿de qué vas a hablar con él? ¿De la crecida en Máncora este fin de semana y del tubazo que se metió el fin pasado? O sea, no tengo nada contra el surf, es más, si mi torpeza no me jugara en contra, sería la siguiente Sofi. Queremos un chico con intereses, metas y opiniones. Si quiero saber de la crecida, para eso me sirve Google. Y no es por ser Mamama, pero, si me invitas al teatro on the first date, ten asegurada tu sorpresa al final de la velada, papito. Queremos que sea caballero porque, por más old-fashioned que suene, mientras más caballero el chico, más lady te hace sentir. Como si viviéramos en una película de Audrey Hepburn, mi trench-coat se empaparía mientras nos besamos bajo la lluvia. 

Last but not least, ese chico que te mueve el piso y que te hace sentir más especial que la edición limitada de Sorrento en Lima, sobre todas las cosas, tiene que ser tu amigo. Por más cotidiano y rutinario que eso suene, si no confías en él, entonces mejor métete a www.searchforapartner.com y a ver dónde encontramos tu cadáver, hijita. La confianza se basa en la madurez y en la comunicación, y esto –un mensaje para nada subliminal para los participantes estrellas de esta semana– es la clave del éxito.

No es por cagarte el tono ni apagarte las velitas antes que sean las 12, pero los triple C están en peligro de extinción. Entonces, apúrate, mismo comercial de Axe cuando el pata se baña en colonia y todas las chicas corren hacia él. Solo que, en la vida real, esta colonia es su nivel de intelectualidad, su educación y, sobre todas las cosas, lo cómoda y segura que te hace sentir cuando estás con él. 

Me despido, pronto se vienen muchos más posts, dada la sequía de la semana anterior. 

¡Hoy estrena Gossip!

note from the author (2023)

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